Nuestra personalidad, emociones y comportamientos se derivan en gran medida de aspectos de los que no somos conscientes. Los acontecimientos pasados construyen, uno tras otro, un mundo mental en nuestro inconsciente que influye en el presente, sin que seamos conscientes de ello.
Es en la infancia, en particular, donde están las raíces de muchas de nuestras formas de ser, pensar y actuar: las experiencias vividas en la familia, de hecho, se aprenden, se memorizan y se vuelven a proponer en las relaciones posteriores. Identificar y comprender estos mecanismos -que en la edad adulta se activan automáticamente- es la clave para desencadenar el cambio.
Conocernos a nosotros mismos significa sacar a la luz lo que durante tanto tiempo ha permanecido entre bambalinas: lograr este tipo de conciencia es el primer paso necesario para liberar el presente del pasado y vivirlo con mayor serenidad.
En el camino que recorreremos juntos te escucharé siempre con atención y participación, ayudándote a sacar a la luz recuerdos significativos y reflexiones profundas sobre tu vida y tu forma de relacionarte con los demás. Te acompañaré en el descubrimiento de todos aquellos aspectos de ti mismo que te definen pero de los que aún no eres plenamente consciente.
Permitiéndote redescubrir algunas de tus cualidades que habían quedado en segundo plano, e identificar recursos internos que te permitirán expresarte de nuevas maneras. La concienciación será la clave para alcanzar el bienestar deseado.
Dificultades relacionales y familiares
Gestión del estrés
Trastornos de ansiedad
Mejora de la autoestima
Crecimiento personal
Depresión y dificultades con el estado de ánimo
Dificultades laborales
Dificultad psicosomática
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