En algún momento, todo el mundo hemos usado la palabra narcisista para referirnos a aquellas personas ensimismadas en sí mismas y con cero empatía, aunque en realidad puede que se tratase de simplemente una persona egoísta. Entonces, ¿cómo es una persona narcisista? y ¿cómo son las personas narcisistas en pareja? A ello vamos en este artículo…
Cómo son las personas narcisistas
La persona narcisista es alguien con un patrón generalizado de grandiosidad, necesidad de admiración y falta de empatía, cuyos síntomas comienzan a principios de la edad adulta.
Según describe el Manual de diagnóstico y estadística de trastornos mentales, la personalidad de la persona narcisista, que se presenta en los primeros años de la edad adulta, lo hace en diversos contextos con estas características:
- Sentido grandioso de la importancia con logros y talentos exagerados.
- Fantasías de éxito ilimitado, poder, belleza.
- La creencia de ser especial, alguien único, ser una persona comprendida solo por otras también especiales o incluso considerar poder relacionarse solo con estas.
- Demanda excesiva de admiración.
- La idea de que todo se le debe a ella.
- Explotación de las relaciones interpersonales para fines propios (suelen dar migajas de amor o hacer uso de la manipulación emocional, del gaslighting).
- Falta de empatía, por lo tanto dificultad para reconocer e identificarse con los sentimientos y necesidades del resto.
- La envidia o la creencia de ser envidiada.
- Comportamiento arrogante y engreído.
Una sensibilidad oculta
La imagen de la persona narcisista es una fachada que representa el comportamiento superficial y visible que la persona utiliza para proteger una enorme vulnerabilidad. De hecho, la sensación de grandeza esconde una autoestima muy frágil y una hipersensibilidad a las críticas y a la frustración. Detrás de toda esta compleja personalidad existe un dolor que nadie ve, es la llamada herida narcisista.
Aunque las personas narcisistas lo oculten de cara a la galería, las críticas les atormentan y humillan. Muchas de estas personas experimentan fases más o menos largas de aislamiento social, soledad, depresión y algunas abusan de sustancias para gestionar las emociones. Hay otro tipo de narcisista que puede parecer una persona aislada, humilde y sin embargo, experimentar esa sensación de grandiosidad en sus fantasías. Este tipo de personalidad narcisista se denomina hipervigilante o narcisista encubierto. El narcisismo es compatible con el trastorno histriónico de la personalidad, pueden coexistir ambas problemáticas en la misma persona.
El narcisista en una relación de pareja
La autoestima y las relaciones de pareja van de la mano y tienen consecuencias en una relación, al igual que una actitud narcisista también tiene consecuencias en una relación de pareja. Un vínculo afectivo implica sentir la necesidad de pedir ayuda cuando una de las partes se siente vulnerable y el apoyo y la aprobación de sus acciones y planes, mientras que la persona narcisista:
- Tiene un bajo nivel de compromiso en la relación (puede que te haga stashing).
- Suele ser infiel.
- Tiene poca intimidad emocional.
Según la perspectiva de la terapia metacognitiva interpersonal, en la base de los distintos trastornos de la personalidad estarían los "esquemas interpersonales desadaptativos", es decir, aquellas estructuras mentales a través de las cuales toda experiencia adquiere significado y que las personas han adquirido en su entorno de origen.
Estos esquemas llevarían a las personas narcisistas a creer y sentir que si muestran su lado vulnerable, serán desatendidas o dominadas por la otra parte, mientras que si muestran su independencia, es la pareja la que será débil y dependiente. Por eso mantienen una "distancia de seguridad" en una relación de pareja. Se comportan de forma emocionalmente fría y distante y pueden caer en aventuras fuera de la pareja.
A menudo, quienes establecen relaciones con este tipo de personalidad son personas que sufren la frialdad, la desvalorización y la traición sin encontrarse capaces de romper la relación (y se corre el riesgo de vivir una relación de pareja tóxica). De hecho, es común encontrar aspectos de dependencia emocional en las parejas de una persona narcisista, especialmente en aquellas que mantienen una relación estable con ellas.
Las relaciones como fuente de autoestima
Una persona narcisista tiende a ver a su pareja como un trofeo por alguna de estas causas:
- Cree que es una persona muy atractiva.
- Es extrovertida.
- Es capaz de encantar.
Este mecanismo refuerza la seguridad de la personalidad narcisista y su visión desproporcionada de sí misma y, cuando funciona, le hace experimentar una mayor autoestima.
Cualidades como la confianza social, la simpatía y el encanto, que son útiles para el comienzo de una relación, combinadas con la escasa empatía y la capacidad de manipulación, a la larga, sin embargo, destruyen la relación.

La persona narcisista en pareja y el papel de víctima
En las relaciones conflictivas, tanto en la vida de pareja como en general, la persona narcisista tiende a identificarse con el papel de víctima. A menudo, se describe a sí misma como alguien obstaculizado por el resto para lograr resultados o relata dolorosas experiencias pasadas. En el ámbito afectivo, puede distorsionar sus recuerdos de relaciones anteriores tras una decepción amorosa. ¿Por qué sucede esto? A continuación, encuentras algunas de las razones por las que esto ocurre:
- Presentarse como la víctima en una relación puede preservar su imagen social. En una relación de pareja, por ejemplo, la persona narcisista puede negar una traición y hacer que su pareja parezca demasiado celosa mientras preserva su buena imagen.
- La expectativa y la exigencia de recibir admiración y atención de las demás personas, cuando no se cumple, lleva a vivir situaciones interpersonales con decepción. Las personas narcisistas son especialmente sensibles a las situaciones interpersonales negativas, se vuelven más suspicaces y son propensas a leer el mundo como algo hostil.
- Hay ocasiones en las que realmente puede ser víctima de acciones hostiles, ¿por qué? pues porque al tener un comportamiento proclive a descuidar los vínculos afectivos y a manipular para conseguir lo que quiere, esto lleve a otras personas a reaccionar de forma hostil .
Con la terapia se puede emprender un camino útil hacia modificar patrones y conductas y mejorar las relaciones con el resto. Si consideras que necesitas pedir ayuda psicológica, no lo dudes, te mereces disfrutar del bienestar emocional y mental.