La herida narcisista: un dolor que nadie ve

La herida narcisista: un dolor que nadie ve
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Buencoco
Artículo revisado por nuestra redacción clínica
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Publicado el
4.11.2022

El narcisismo es uno de los temas más debatidos tanto en el ámbito de la psicología como fuera de ella. Basta echar un ojo por internet para encontrar un montón de contenido que tiene como denominador común el narcisismo “cómo identificar a un narcisista”, “cómo detectar si tu pareja es narcisista”, “descubre los rasgos de la persona narcisista”, "¿cómo son las personas narcisistas en una relación de pareja?". Efectivamente, vivir en una relación con una persona narcisista puede ser devastador para la otra persona o incluso convertirse en una relación tóxica, pero, ¿qué hay detrás de esta controvertida personalidad? Y, sobre todo, ¿tenemos la seguridad de reconocer sus características o nos basamos a menudo en tópicos fáciles confundiendo un simple rasgo narcisista con un trastorno de la personalidad mucho más grave? Sigue leyendo para tener tu respuesta…

Narciso: el nacimiento del mito

Según la mitología griega, Narciso era hijo de Crecifus, el dios del río, y de la ninfa Liriope. Narciso destacaba por su indiscutible belleza, así que era fácil rendirse a sus pies, aunque él rechazaba a cualquier persona. Un día, Eco, maldita por la esposa de Zeus a no tener voz y poder repetir solo las últimas palabras de aquello que escuchara, declaró su amor a Narciso. Él se burló de ella y, de malas formas, la rechazó. Eco, desconsolada, pidió la intervención de varias deidades para castigar a Narciso. Así ocurrió. Némesis, la diosa de la justicia y la venganza, hizo que Narciso se acercase a un arroyo y quedara embelesado contemplando su propia belleza. Tanto se acercó para contemplar lo hermoso que él mismo se veía que cayó y murió ahogado.  

El mito de Narciso pone de manifiesto cuál es el drama de este tipo de personalidad: el amor excesivo no por la propia persona ¡ojo! sino por la propia imagen que en el mito conduce a una muerte solitaria.

la herida narcisista
Fotografía de Pixabay

Narcisismo sano frente a narcisismo patológico

Muchos autores creen que existe un narcisismo que puede ser sano, muy diferente del trastorno de la personalidad narcisista. 

El narcisismo sano hace referencia a las características que se asocian típicamente con las personalidades narcisistas, por ejemplo:

  • egocentrismo;
  • ambición;
  • amor propio;
  • atención a la propia imagen.

Estas características, depende de cómo sean utilizadas, podrán ayudar a la persona a alcanzar sus objetivos de crecimiento personal. El narcisismo sano hace que la persona se ame y cuida de sí misma mientras que el narcisismo patológico cuida la fantasía de esa imagen de un “Yo” falso.

Muchos autores señalan que existe una fase narcisista fisiológica en la adolescencia. La persona adolescente experimenta la complejidad de una construcción de la identidad que implica también la creación de un nuevo sistema de autorregulación, cuyo objetivo final es el reconocimiento del propio valor como persona.

Efrain Bleiberg subraya lo difícil que es crear una línea de demarcación clara entre las experiencias de vergüenza, omnipotencia y vulnerabilidad típicas de la adolescencia cuando se intenta construir la propia identidad. Puesto que estas experiencias son compartidas con el narcisismo patológico, el diagnóstico del trastorno narcisista debe hacerse en edad adulta temprana.

la herida narcisista
Fotografía de Felipe Tavares (Pexels)

Trastorno de la personalidad narcisista: síntomas 

El trastorno narcisista de la personalidad, según la clasificación del DSM 5 (Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales), se caracteriza por lo siguiente:

  • falta de empatía;
  • idea grandiosa de sí mismo/a;
  • necesidad constante de admiración por parte de otra persona.

La falta de empatía es una característica de la persona narcisista. No se puede soportar la idea de depender de alguien y de no tener a la otra persona bajo su control, entonces, la niegan, de hecho, es como si la eliminaran. 

El “yo grandioso'' es hijo de una historia familiar en la que el niño o niña entró en contacto con padres demasiado exigentes o, peor aún, emocionalmente inaccesibles. La falta de contacto afectivo temprano es una espada de Damocles sobre la autoestima en la infancia, que se compensa desarrollando ese sentido de superioridad (identificable también en el complejo de superioridad) tan fácil de encontrar en este tipo de personalidad.

El niño o niña confunde la admiración con el amor y en su relación con otras personas aprende a mostrar solo su lado brillante mientras oculta el resto. Como señaló K. Horney: “El narcisista no se ama a sí mismo, solo ama sus partes brillantes”. La imagen que transmite la persona narcisista es tan cegadoramente grandiosa como frágil; debe ser continuamente alimentada por la admiración y la aprobación del resto. Y es precisamente en este punto donde se puede encontrar toda la vulnerabilidad narcisista, pues "la expresión vulnerabilidad narcisista se entiende como la tendencia a reaccionar ante los reproches y las decepciones con una pérdida significativa de la autoestima... Se piensa que la vulnerabilidad narcisista surge como resultado de experiencias tempranas de impotencia, pérdida o rechazo".

Toda la existencia de alguien narcisista parece, de este modo, una grotesca paradoja, incapaz de sentir empatía por otros debido a un antiguo miedo a la dependencia. Estas personas para poder mantener viva la grandiosa imagen de sí mismas, que como un fuego corre el riesgo de extinguirse si no es alimentado, necesita continuos halagos y aprobaciones externas.

Cuando estas faltan, la persona narcisista siente una sensación de vergüenza e inadecuación que le lleva a profundas experiencias depresivas, en las que experimenta toda la soledad de su existencia. Como la herida narcisista es tan antigua y la negación de otras partes de su persona es tan profunda, es muy difícil que alguien pueda acceder a esas experiencias, y la persona narcisista se encuentra a menudo con la desagradable sensación de no sentirse comprendida.

En resumen, lo que experimenta una persona con narcisismo patológico es lo siguiente:

  • Dependencia de la aprobación de los demás.
  • Incapacidad de amarse a sí misma y de amar auténticamente.
  • Experiencias depresivas.
  • Soledad existencial.
  • Sensación de incomprensión.

En conclusión

La personalidad narcisista es un tipo de personalidad controvertida, y a veces fascinante, que atrae la atención de muchas personas. Cosas importantes para recordar: 

  • No es fácil hacer un diagnóstico de narcisismo, hay matices que van de lo normal a lo patológico. Dejemos las etiquetas de lado y que sean las personas expertas en la materia, por ejemplo un psicólogo online, quienes lo diagnostiquen. Además, hay que tener en cuenta que podría tratase solo de narcisismo o que coexistiera con algún otro tipo de trastorno como por ejemplo el trastorno histriónico de personalidad.
  • Probablemente todo el mundo ha pasado por una fase más o menos narcisista y eso le haya ayudado a crecer y a consolidar la autoestima.
  • Detrás de una imagen de egocentrismo y falta absoluta de interés y amor hacia otra persona, se esconde una antigua herida: la herida narcisista, ese dolor que nadie ve.

Este contenido es de tipo divulgativo y no puede remplazar el diagnóstico de un profesional.

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