Ansiedad

Miedo a perder el control: cuando la ansiedad toma el mando

Miedo a perder el control: cuando la ansiedad toma el mando
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Buencoco
Artículo revisado por nuestra redacción clínica
Artículo revisado por nuestra redacción clínica
Publicado el
1.12.2022

"¡Dios mío! ¿Qué me está pasando? ¿Me estoy volviendo loco? ¿Voy a morir?" Si has vivido esta experiencia, posiblemente has sido víctima del miedo a perder el control. Estos episodios suelen darse junto a picos elevados de ansiedad, que a su vez pueden causar crisis de despersonalización, lo que acaba provocando un verdadero círculo vicioso, ya que genera preocupación y temor de que la situación se repita y no saber qué hacer para salir "sano y salvo de ella".

El miedo a perder el control proviene de una evaluación errónea de lo que le ocurre a tu cuerpo, así como de la presencia de creencias disfuncionales sobre cómo deberían ser las cosas cuando estás ansioso o ansiosa o experimentas cualquier otra emoción que juzgas como "negativa". Es entonces cuando supuestamente se empezarán a poner en práctica comportamientos para evitar revivir la angustiosa sensación de no poder controlar las emociones.

Síntomas de la ansiedad: aprende a reconocerlos

Cuando nos enfrentamos a situaciones muy estresantes y experimentamos ansiedad o miedo prolongados en el tiempo, nuestro cuerpo produce sustancias como la adrenalina, que nos ayudan a gestionar esos momentos y nos protegen de un posible "ataque" externo repentino. Esta activación fisiológica provoca síntomas:  

  • aceleración de los latidos del corazón;
  • sensación de hiperventilación;
  • sudoración;
  • hormigueo;
  • agitación psicomotriz.

Esta activación fisiológica puede generar gran preocupación. La creencia errónea de que podemos controlar cada rincón de nuestro cuerpo se desmorona y nos catapulta a la situación más temida: "No entiendo lo que me pasa... No puedo manejar la situación como quisiera". Cuando esta sensación se prolonga en el tiempo, entramos en un estado de ansiedad crónica.

En este punto, para sentirnos seguros, podemos intentar controlar lo que experimentamos tratando de excluir de nuestra mente todos los imprevistos o encontrar todas las soluciones posibles a los problemas que tememos. Pero, por desgracia, estos "intentos de soluciones", además de requerir un enorme gasto de energía, acaban empeorando la situación. No se puede prever de antemano y con detalle lo que puede ocurrir y eso contribuye a aumentar los niveles de agitación.

ansiedad miedo a perder el control
Fotografía de Oleksandr Pidvalnyi (Pexels)

¿Qué puedes hacer para deshacerte del miedo a perder el control?

Seguir unos sencillos pasos puede ayudarte a calmar la ansiedad y evitar que se apodere de ti:

  • Abandona el afán de controlarlo todo. Dedica tiempo a mantener a raya la frustración, ocultar los pensamientos o fingir las emociones requiere un esfuerzo energético que no ayuda a sentirse mejor ¡Más vale que intentes expresar lo que sientes!
  • Escucha tus emociones y tu cuerpo. Las reacciones emocionales, físicas y fisiológicas son respuestas corporales normales. Aprender a reconocerlas y aceptarlas te ayudará a observar lo que ocurre sin juzgarlo como algo amenazante. Además, explorar el significado de los sueños puede ofrecerte una perspectiva interesante sobre tus miedos y ansiedades.
  • Habla de tus miedos. Una buena forma de quitarle poder al miedo es nombrarlo, así que no tengas miedo de hablar de él.
  • Déjate llevar. En lugar de intentar controlar y predecir todo, aprende a adaptarte lo mejor posible a los acontecimientos que te depara la vida. Recuerda: ante una ventisca el junco es flexible y se dobla, ¡uno rígido se rompería!

Últimas consideraciones

A menudo, se nos olvida que una buena dosis de descontrol forma parte de la vida. Cuando intentas "tenerlo todo bajo control", en realidad te engañas a ti mismo pensando que existe una especie de algoritmo perfecto que hace que todo sea mecánico y predecible. Es en ese mismo momento cuando se abre la puerta a la pérdida de control y a la ansiedad nerviosa.

En estas situaciones, la terapia tiene un doble objetivo. Por un lado, aprender a normalizar las reacciones de tu cuerpo; por otro, a reducir la sensación de vulnerabilidad al sentirse a merced de las emociones. Un psicólogo online de Buencoco puede ayudarte, ¿hablamos?

Este contenido es de tipo divulgativo y no puede reemplazar el diagnóstico de un profesional.

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