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Body shaming, la crítica al cuerpo no normativo

Body shaming, la crítica al cuerpo no normativo
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Buencoco
Artículo revisado por nuestra redacción clínica
Artículo revisado por nuestra redacción clínica
Publicado el
2.11.2022

Cada persona debería ser libre de lucir como prefiera. Sin embargo, y pese a que hemos avanzado, la tiranía de tener un físico según los cánones de belleza del momento sigue muy presente. Comentarios como “estás más gordo”, “se te notan las ojeras, ¿no usas corrector?”, “has adelgazado, estás mucho mejor” son opiniones (no solicitadas) que se dan de forma habitual y sin pensar en el daño que pueden causar. En el artículo de hoy, hablamos de body shaming, esa crítica que se hace al cuerpo no normativo.

Qué es el body shaming

El Cambridge Dictionary define el body shaming como "crítica de alguien por la forma, tamaño o apariencia de su cuerpo". La expresión body shaming en español no existe (como fenómeno social, lamentablemente, sí). La Fundéu recomienda usar, en lugar del anglicismo, “expresión crítica del cuerpo”, o “hacer sentir acomplejado”.

Lingüística aparte, el body shaming es la práctica en la que una persona es criticada o avergonzada por su apariencia física: porque tiene celulitis, porque le falta peso o porque le sobra, porque tiene manchas en la piel, porque le falta pelo, porque tiene estrías, porque no tiene una musculatura marcada o porque tiene demasiada…

En realidad, para entender qué significa body shaming solo hace falta hacer un poco de memoria y recordar como cada cierto tiempo salta la noticia de que tal o cuál celebrity ha sido vista en la playa con un físico que no cumple con el estándar de belleza de la sociedad actual… Eso es una práctica de body shaming.

¿De dónde viene el body shaming?

Difícil saber cuándo se originó. Podríamos decir que el body shaming y el concepto de la belleza van ligados y cada época de la historia ha establecido diferentes cánones de belleza a los que ajustarse

Por ejemplo, hubo un tiempo en que no existía el culto al moreno, sino que lo bonito era tener una piel clara; hubo años en los que una mujer para cumplir con un cuerpo perfecto tenía que encajar en las famosas medidas del 90-60-90… Así que el concepto de belleza y el body shaming van ligados y se van adaptando a cada cultura y época. 

Pero, ¿quién decide qué es lo bonito y lo feo? Y, ¿por qué nos afecta tanto el no poder cumplir con los estándares marcados? La búsqueda de la aceptación es uno de los principales motivos.

Body shaming y redes sociales

Las redes sociales, sin duda tienen cosas positivas, pero hoy nos vamos a centrar en su lado más oscuro, en el que la misoginia campa a sus anchas.

Cada día, cuando abrimos sesión en alguna red social (en especial Instagram), nos enfrentamos a modelos impuestos, a imágenes de cuerpos “perfectos”, aunque en realidad muchos hayan pasado por retoques fotográficos, filtros y las fotografías hayan sido hechas con poses “estratégicas” para disimular todo aquello que se considera un “defecto”. 

Si a esto le sumamos, además, todos esos influencers fitness que hablan de supuestos alimentos que adelgazan y dietas mágicas… son muchas las personas que acaban pensando que su cuerpo no está bien, ¡y es que es muy difícil reconocerse en esas imágenes con estándares de belleza tan poco realistas! 

De todos modos, no demonicemos a las redes sociales porque no son quienes han creado este fenómeno, simplemente han viralizado una realidad que ya existía. Lo que se proyecta en redes sociales y en la publicidad (también muy fan del retoque y de presentarnos “la perfección”) puede causar gran sufrimiento en aquellas personas que tienen una difícil relación con su físico, ¿cómo? Fomentando la autocrítica al propio cuerpo y creyendo no estar a la altura; y, en algunos casos, incluso contribuyendo a un sutil gaslighting donde las personas empiezan a cuestionar su propia percepción y valor debido a estas influencias externas. A veces, nos olvidamos de que no existe el cuerpo perfecto y de amar lo que tenemos y no lo que no somos y no tenemos.

¿Es el body shaming una cuestión de género?

¿El body shaming va ligado solo a las mujeres o también afecta a los hombres? Tener problemas con la propia imagen corporal o incluso sentir vergüenza no va ligado al género. Toda la vida han existido tanto complejos como comentarios externos referidos a la estética: demasiado vello, poca altura o excesiva, poca complexión o mucha, calvicie etc.

Ahora bien, en los medios de comunicación es la mujer quien sufre más body shaming. Según el estudio (Re)construyendo el Body Shaming, de la Universidad de Stellenbosch, el body shaming no está erradicado en los medios de comunicación. En el análisis que hicieron, tanto en medios digitales como tradicionales, destacan la cara, el pelo, el estómago y el pecho como las partes del cuerpo a las que más referencia se hace al hablar de la mujer.

De hecho, no son pocas las artistas que han llegado a ser noticia, a acaparar titulares y a convertirse en trending topic en redes sociales por no cumplir con lo que la estética actual considera el cuerpo 10. Han sufrido body shaming Camila Cabello, Selena Gómez, Ariana Grande, Billie Eilish, Rihana, Kate Winslet, Blanca Suárez, Cristina Pedroche y un largo etcétera.

body shaming critica al cuerpo
Fotografía de Pixabay

Consecuencias psicológicas del body shaming

El body shaming es dañino para la salud mental, tiene consecuencias psicológicas más allá de la insatisfacción y la frustración, al igual que ocurre con otros trastornos como la dismorfia corporal o la vigorexia.

A continuación, te presentamos algunos motivos sobre por qué no hay que opinar del cuerpo de los demás:

  • Ansiedad: sentir que no se está a la altura, ansiedad de rendimiento en la sexualidad (incluso hay a algunas mujeres que les afecta en sus relaciones sexuales y pueden sufrir anorgasmia), intentar adaptarse y no lograrlo, genera ansiedad.
  • Inseguridad y pérdida de autoestima: creer lo que los demás dicen puede generar una imagen distorsionada de la realidad del propio cuerpo y que eso repercuta en la seguridad y en tener una autoestima baja.
  • Trastornos de conducta alimentaria (TCA): si los problemas son constantemente referidos al peso, se pueden alterar los hábitos alimenticios y caer en dietas estrictas y “milagrosas” para tratar de lograr la imagen deseada y que esto acabe afectando a la salud.
  • Depresión: sentirse fuera de la norma y no ver posible conseguir el objetivo puede afectar en el ánimo, llegando en algunos casos a la depresión y la inseguridad patológica.

Cómo enfrentar el body shaming

A continuación, algunos consejos de nuestro equipo de psicólogos online sobre cómo lidiar con el body shaming:

  • Practica un uso "saludable" de las redes sociales. Recuerda que somos mucho más que cualquier imagen que veamos en ellas o mucho más que los comentarios que puedan hacernos en ellas otras personas.
  • Trabaja la autoaceptación. Es importante la mentalización de que la adhesión a determinados estándares de belleza no muestra nuestro valor, porque nuestro valor como personas reside en mucho más. Se trata de un trabajo cotidiano y complejo, que también puede resumirse en querernos un poco más.

Aunque no seas una víctima de body shaming, también hay cosas que puedes hacer:

  • Todas las personas podemos poner de nuestra parte, empezando por nuestras propias acciones y palabras. Podemos, en cierto modo, "educar" a quienes nos rodean y no tener miedo de replicar - con asertividad - a una amistad o a alguien que, incluso de buena fe, haga bromas sobre el cuerpo. Puede costar poco hacer reflexionar a la gente y concienciar del problema.
  • Todo el mundo podemos trabajar en nuestro autoconocimiento, en nuestra forma de expresarnos, en el esfuerzo por empatizar con el resto y en la práctica del respeto mutuo. 

Body positive y body neutrality

El body positive nació por un lado, con el objetivo de transmitir el mensaje de que todos los cuerpos merecen cuidado y respeto, independientemente de los estándares de belleza impuestos. Por otro lado, con la finalidad de fomentar la aceptación de la propia imagen corporal tal y como es. 

A pesar de su propósito aceptable, una de las críticas que se le hacen a esta corriente es que se enfoque en la estética, ya que se corre el riesgo de seguir alimentando la preocupación por el aspecto físico. Justo para alejarse de la visión del cuerpo como un mero objeto estético nació el body neutrality.

Los defensores del body neutrality pretenden descentralizar el cuerpo y el papel que juega la belleza estética en nuestra sociedad. El concepto básico es que considerar el cuerpo de forma neutra ayuda a reducir los esfuerzos para intentar cambiarlo, y podemos dirigir la atención hacia otras cosas en las que basar la autoestima.

La hipótesis de los defensores del body neutrality (sobre la que todavía se han realizado pocos estudios empíricos) es que considerar el cuerpo como neutral podría disminuir la preocupación por la propia imagen, por recurrir a dietas restrictivas y por tanto en la incidencia de los trastornos alimentarios.

Si sientes inseguridad, tienes problemas para aceptar tu cuerpo y sientes que necesitas trabajar tu autoestima es cuando acudir a un psicólogo puede ayudarte a resolver todos estos temas. No lo dudes más, la terapia nos puede ayudar a todas las personas.

Este contenido es de tipo divulgativo y no puede reemplazar el diagnóstico de un profesional.

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