¡Cuántos poemas no se habrán dedicado al mar y a las sensaciones que despierta! su color, su olor, su sonido...Caminar por la orilla del mar, pararse a escuchar las olas y contemplar su vaivén nos calma y nos proporciona bienestar y relax. Si sientes curiosidad por saber más sobre los beneficios del mar, sigue leyendo porque aquí te contamos el efecto que el mar tiene en tu cerebro.
Mar y psicología
La psicología ambiental es una disciplina que estudia cómo los seres humanos interactuamos, a nivel emocional y mental, con el entorno y la naturaleza que nos rodea. ¿Cómo se explica en psicología nuestra conexión con el mar? La relación que mantenemos con el agua es atávica y tiene su origen en nuestra historia evolutiva. Las primeras formas de vida en nuestro planeta surgieron del agua y “flotamos” en líquido (amniótico) mientras nos desarrollamos en el útero. Para la psicología, ¿qué representa el mar?
El mar tiene un significado psicológico de vida y supervivencia, como afirmaba el fundador de la psicología analítica C.G. Jung:
“El agua en todas sus formas: como mar, lago, río, manantial, etc., es una de las tipificaciones más recurrentes del inconsciente, como también es la feminidad lunar el aspecto más íntimamente ligado al agua".
Los beneficios del agua de mar y el mar como terapia
Los beneficios del agua de mar son considerables tanto para el cuerpo como para la mente. Pasar tiempo en una zona costera puede resultar terapéutico. De hecho, existe una rama de la psicología, la ecoterapia, que estudia los efectos en nuestra mente de estar en un entorno natural.
El contacto con la naturaleza y el mar no solo produce una sensación de calma sino que también nos ayuda a estas otras cosas:
- Reconectar con uno mismo y con la naturaleza.
- Experimentar una sensación de renovación.
- Aumentar la conciencia de uno mismo.
La ansiedad y el mar
Los beneficios del mar y del sol se reflejan en los cambios de humor y los estados de ansiedad. Una persona que sufre ataques de ansiedad no suele vivir con serenidad muchos momentos de su vida cotidiana.
¿Los beneficios del mar son buenos para quienes sufren ansiedad? Sí, aunque también es cierto que en un estado de ansiedad, pero siempre debemos recordar que en los estados de ansiedad puede surgir el miedo a los lugares muy concurridos, como ocurre en verano en las playas. Las personas que sufren meteorosensibilidad también pueden aprovechar los beneficios del mar para reducir su ansiedad.
Además, el calor y la ansiedad pueden no ser la combinación ideal, ya que la intolerancia al calor puede aumentar la ansiedad. En estos casos, es posible experimentar un estrés vacacional considerable. Además, algunas personas tienen miedo a las profundidades marinas y a bañarse en el mar (talasofobia), por lo que pueden no sentirse cómodas ni experimentar en estas condiciones los beneficios del mar.
Entonces, ¿los beneficios del mar son también para las personas con ansiedad? De nuevo, sí. El mar y los beneficios del agua de mar son buenos para la ansiedad en la medida en que la persona pueda disfrutar de cierta tranquilidad, incluso realizando algunas técnicas de relajación o ejercicios de atención plena para la ansiedad. T
Mar y depresión
Los síntomas de la depresión, con frecuencia, pueden empeorar cuando hace calor. Si los efectos beneficiosos del mar pueden aliviar a las personas que sufren ansiedad, ¿es bueno el mar para la depresión? Los trastornos depresivos pueden causar:
- falta de apetito;
- fatiga;
- pérdida de interés;
- insomnio o, por el contrario, hipersomnia.
Estos son solo algunos de los efectos que conducen a un estado depresivo que, recordamos, debe causar un malestar clínicamente significativo para serlo. En algunas personas, con la llegada del buen tiempo, se produce una mejoría de los síntomas depresivos, son los casos en los que podemos hablar de depresión estacional y en los que las actividades al aire libre pueden ser incluidas en una rutina eficaz para salir de la depresión. Por lo tanto, ¿pueden la depresión y las vacaciones junto al mar ser una buena combinación? El elemento natural, entre otras cosas, puede fomentar lo siguiente:
- Mejorar el estado de ánimo.
- La oportunidad de entrar en contacto con gente nueva.
- Mayor concentración.
- Aumentar el apetito.
Los efectos beneficiosos del mar también podrían ser útiles para quienes sufren depresión reactiva, una forma específica de depresión que surge en respuesta a un acontecimiento concreto vivido de forma muy estresante y desorganizadora.
La mente, los sentidos y el mar
El entorno en el que las personas estamos inmersas está cargado de iones positivos y negativos. A pesar de su nombre, los iones positivos tienen un efecto debilitador sobre el organismo humano y provocan un aumento de los radicales libres. Los aparatos electrónicos que utilizamos a diario, por ejemplo, emiten iones positivos.
En cambio, los entornos más naturales, sobre todo los que tienen agua de mar, son ricos en iones negativos. Los iones negativos tienen un efecto beneficioso sobre nuestras capacidades cognitivas y estimulan la producción de serotonina en el cerebro, una sustancia que favorece la relajación y la recuperación de energía, la creatividad, la motivación y la conexión personal.
Dejemos que nuestros sentidos entren en contacto con la naturaleza y confiemos en los beneficios del mar. El mar es bueno para la salud, en todos los sentidos.
La vista: el azul y el horizonte
"Vacía tu mente, sé ilimitado, sin forma, como el agua" Bruce Lee
Observar el mar y la inmensidad del horizonte nos permite tener una experiencia "expansiva" que cambia el reducido esquema mental al que nos acostumbramos cuando utilizamos las pantallas de la televisión y de los smartphones o cuando nos encontramos en lugares abarrotados de gente.
Al desconectar del entorno caótico en el que vivimos la mayor parte de nuestro tiempo, podemos disfrutar del aire marino y sus beneficios. Podemos experimentar un efecto casi hipnótico, que nos proporciona una rejuvenecedora sensación de tranquilidad y bienestar.
El mar libera la mente y al mismo tiempo nos reconecta con el concepto de sencillez y fuerza, devolviéndonos a un ritmo constante y lento, libre de frenesí.
El oído: escuchar el batir de las olas
"Las olas del mar me ayudan a volver a mí mismo" Jill Davis
Por medio de la vibración del aire que se propaga a través del agua y el movimiento de partículas se produce el sonido del agua, de las olas, al cual se le llama ondisonante.
El sonido de las olas favorece la meditación. De hecho, se utiliza a menudo en sesiones de relajación porque se ha demostrado que favorece las ondas alfa al resonar con las ondas cerebrales.
Estas ondas se generan en situaciones de calma y serenidad, alcanzan los componentes emocionales más profundos, estimulan el pensamiento creativo y favorecen los estados de claridad mental.
El olfato: ¡el aire marino es bueno!
"El agua no tiene memoria, por eso es tan clara" Ramón Gómez De La Serna
El embriagador olor del mar, que emana de las olas en la orilla y del rocío de agua levantado por la brisa, es tan familiar como único. A continuación, te damos a conocer los beneficios para la salud del aire marino. Este aire rico en yodo nutre nuestro organismo con las sales minerales que contiene:
- potasio;
- silicio;
- calcio;
- yodo;
- cloruro sódico.
Tacto: pies descalzos sobre la arena y contacto con el agua
"Frente al mar, la felicidad es una idea simple" Jean-Claude Izzo
El contacto con el mar y los beneficios de agua de mar pueden ayudar con lo siguiente:
- situaciones de mucho estrés;
- adicciones;
- trastorno de estrés postraumático.
Caminar junto al mar es bueno porque, además de ayudar a estimular la circulación sanguínea y la oxigenación, proporciona una sensación de bienestar, libertad y sensibilidad, que viene dada por el contacto directo del pie en la arena y en el agua del mar.
"Terapia de inmersión": los beneficios de nadar en el mar
Nadar en el mar también aporta beneficios. Al zambullirnos, nos dejamos sostener por la fuerza del agua y experimentamos una agradable sensación de ligereza y libertad. Se ha demostrado que el cerebro recibe más sangre oxigenada, porque la sal del agua de mar preserva los niveles de melatonina, triptamina y serotonina y esto aumenta la sensación general de bienestar.
En su libro Mente azul, el investigador Wallace J. Nichols afirma que el mar es bueno para el cerebro y nos hace felices ya que el contacto con el agua de mar aumenta la producción de oxitocina, dopamina y serotonina. También se ha demostrado que estas experiencias alteran nuestra percepción del tiempo, ralentizándolo y expandiéndolo como si estuviéramos inmersos en una gran burbuja.
La contribución de la terapia psicológica
El bienestar que nos proporciona el mar es sin duda una gran ayuda para hacer frente a ciertos estados emocionales. En algunos casos, sin embargo, el mar y sus efectos beneficiosos pueden no ser suficientes. Añádase a esto los cambios climáticos, que están alterando drásticamente nuestros mares y que lleva a algunas personas a experimentar la ansiedad. Por eso, ir al psicólogo puede ser una buena idea..
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